Sunday, April 14, 2013

Capítulo 2:De vuelta a empezar

Hacía semanas que no necesitaba que me inyectasen morfina para detener mis ataques,pero ha sido escuchar el nombre de Jake y que estos vuelvan de nuevo.¿Porqué,si supuestamente lo tenía superado?
Aún queda media hora para llegar a la estación,y yo acabo de despertar del sueño en el que me había sumido el tranquilizante.Tal vez no lo tenga tan superado.Estoy sentada sobre uno de los sillones,con la cabeza apoyada en el frío cristal.En el Distrito 5 llueve,por lo que mi visión se limita a las difuminadas formas que se producen por las luces de las fábricas.He podido quitarme el gorro,las orejeras y la bufanda,pero el abrigo sigue abrochado hasta el cuello,intentando calentarme.
-¿Mejor?-pregunta mi padre entrando en el vagón con un vaso de agua caliente y una tila.Asiento con la cabeza,poniéndome recta mientras alcanzo la taza,sintiendo el calor en mis manos-James irá a verte a casa cuando lleguemos.Tal vez tengas que empezar de nuevo con la medicación...
-Papá,no quiero médicos...-murmuro dando un pequeño sorbo que me quema la lengua-Estoy bien
-Lo que acaba de pasar no me dice lo mismo-dice pasándome un brazo por el hombro,acariciándome la cabeza-Solo quiero que vuelvas a ser la de antes...
La de antes.
Aprieto los dientes con fuerza,intentando omitir esa última frase.No,la Selene de antes no va a volver,nisiquiera unas pastillas o tratamientos podrán conseguirlo.
-Papá,déjalo-digo bruscamente,dejando la taza sobre la mesa.¿Porqué todos insisten en lo mismo?¿Son incapaces de entender mi cambio,tan difícil es?Pierdo la mirada en las luces de la estación,que cada vez se aproxima más a medida que el tren empieza a perder velocidad.Todo está encharcado,y hay un pequeño grupo de gente esperando en el andén.
No quería repetir lo mismo de cuando volví al 5 la primera vez,así que dimos una hora falsa a mi llegada,un par de horas más tarde.Sin embargo,un periodista ha descubierto la trampa y ha acudido,aunque por suerte,solo.El resto es mi familia y la familia Glasse.Me fijo en que Susanne lleva una pequeña pancarta en la mano:Bienvenida a casa,Sel.
Una foto al completo y un par de la pareja,unas cuantas preguntas y porfín nos quedamos solos.Bueno,para qué mentir,los que queremos quedarnos solos somos William y yo,pero no hay manera de obtener un segundo de intimidad.De mi familia han acudido mi madre y Javier,de la de William,él,Lisbeth y Susanne.
-Señorita-sonríe este cogiendo mi maleta,que para su sorpresa pesa más de lo esperado.Intenta hacer como si nadie hubiese visto su fallo y camina a mi lado mientras yo sujeto un paraguas,un par de metros por detrás de mi familia-¿Y bien?¿Qué tal en el fabuloso Distrito Dos?-dice con sorna,mirándome de reojo.
-¿Fabuloso?Querrás decir horroroso...solo les falta vestir raro para ser como el Capitolio
-¿Qué esperabas?Son sus protegidos-señala mirando las gotas de agua que cuelgan del paraguas,hasta que llegamos al coche.Entre los dos,levantamos mi maleta hasta que entra en el maletero,cerrándolo entre risas.Nuestra fuerza deja mucho que desear.

-¡Sel,Sel,Sel,Sel,Sel!-los gritos de los gemelos no tardan en ensordecerme antes de atravesar la puerta.
-Calma,medios metros-dice Javier,elevándoles por los aires unos instantes.Podrán crecer todo lo que quieran,pero siempre pesarán menos que una pluma.
-¿Nos enseñas a lanzar cuchillos,Sel?-exclamam los dos a la vez,tirando de mi abrigo.
-Tal vez...pero usando vuestras cabezas de diana-digo riendo con maldad,algo que hacen que salgan despavoridos.A mi espalda,William entra arrastrando la maleta,con una visible sensación de cansancio.
-¿Qué te has traido?¿Ladrillos?-bufa mientras la sube por las escaleras hacia mi cuarto.
-Distrito 2,Construcción.Un ladrillo es un buen recuerdo,¿No crees?-rio con sorna siguiéndole unos peldaños atrás,dejando que me guíe hacia mi cuarto.Puede parecer estúpido,pero al estar menos de un día aquí no recuerdo donde está cada cosa.Tal vez también deba echarle la culpa a la medicación que Derek me puso para recuperarme de mis ataques,uno de los efectos secundarios era que podía olvidar cosas a corto plazo,aunque más bien ese era el plan:Hacerme olvidar mis Juegos lo más rápido posible.
Las ventanas están cerradas,la cama hecha con todos los cojines encima,algunas de las fotos que Ellery me envió desde el Capitolio puestas en marcos plateados sobre el escritorio.
Y en un rincón aparte,adelantada a las demás,está la foto oficial de tributo de Jake.
Derek dijo que era muy negativo que la tuviese cuando uno de los propósitos era desvanecer mis recuerdos,pero algo me impulsó a hacerlo.Nunca comprenderé el motivo,pero no quise que la quitasen.De una esquina,cuelga su medalla a punto de rozar la mesa.El tacto a mis dedos es frío,sigue exactamente igual que cuando la puse ahí.Recorro todo su borde y me detengo en una de sus caras,la que antes estaba en blanco.Digo antes,porque le grabé la fecha de su muerte.
La dejo colgada de nuevo y paseo por la habitación,la cual me parece más grande.Tal vez sea porque ya no están las cajas llenas de chismes que traje de mi antiguo hogar.
-¿Estás bien?-pregunta William,rodeándome por la espalda,dejando caer su cuello sobre mi hombro.Asiento con un leve hilo de voz,pasándome los dedos por los ojos.Ahora mismo me siento como una extraña,o alguien que hs perdido la memoria y debe rehacer su vida sin sus raíces.Esa soy yo ahora mismo:Una versión de mí sin memoria,porque me  cuesta recordar cómo llegué aquí.
-¿Puedes decirle a mi madre que no bajaré a cenar?-murmuro separándome,caminando hacia la cama-Quiero descansar
-Claro...-murmura algo extrañado,dirigiéndose hacia la puerta-¿De verdad que estás bien?
-Si-digo tapándome hasta el cuello con las mantas,hundiendo la cabeza en la almohada.No tengo fuerzas ni para cambiarme el pijama.Y es que ahora que he vuelto,he recordado el motivo por el que me fui.

La mayor mentira posible.

-¿Qué quieres decir?-murmuré.Estaba tan perpleja,tan confundida en aquel momento,que me sorprendió el no estar llorando.William se dejó caer en mi cama,con la cara hundida en sus manos,negando.
-Sel,nunca lo habría hecho.Solo tienes dieciseis añ...
-Diecisiete en pocos meses-le interrumpí.Hablaba de mí como si fuese todavía una niña pequeña,aunque en verdad ese era el motivo de la discusión.
-Diecisiete-se corrigió,fulminándome con la mirada-¿Crees de verdad que habría sido tan estúpido de hacer eso?
-¿Y qué más da si fuiste o no fuiste tu?Ibas a hacerlo de todos modos,¿Verdad?-Y el silencio que no esperaba que se hiciese se hizo,dejándome con la boca abierta,medio tartamudeando medio intentando reaccionar-¿Y entonces porqué dijiste que si en la entrevista?¿Para no quedar como el novio que deja a la chica nada más volver?¿Pensabas decirmelo alguna...?
-¡Para que no te matasen,Sel!-gritó levantándose de golpe,la cara roja por la rabia,las lágrimas,o ambas cosas-¡Por eso lo hice,para mantenerte viva!
Y entonces supe que todo ese juego iba en serio.Porque,¿Qué mejor forma de destrozar aquello que te mantiene viva en el límite?¿Qué mejor manera de crearme una peligrosa ilusión con una falsa propuesta?

Me despierta un leve zarandeo y un suave olor a vainilla.Sonrío mientras estiro los brazos,enfocando la sonrisa mañanera de Susanne acariciándome las mejillas.Tiene las manos muy frías y la nariz sonrojada por el resfriado,pero aun así no deja de ser adorable.
-Hola Sel-dice apoyando la cabeza en mi almohada.Me aparto dejándole espacio para que se tumbe,y se echa a mi lado,quedándonos cara a cara ocultas por las sábanas.
-¿Qué haces aquí?-pregunto extrañada,ya que no recuerdo que me dijera que venía por la mañana,a no ser que haya dormido hasta la tarde.
-Me abrió un hombre raro-dice mirándome perdida-Y muy gritón-ríe por lo bajo,pero yo me quedo blanca al instante.¿Quién hay en mi casa?
Me levanto a toda prisa,sin prestar atención a mi aspecto y a punto de caer por las escaleras.
-¿Mamá?-grito bajando los escalones,pero no obtengo respuesta-¡Javier!¡Sarah!-grito alarmada,mirando rápidamente hacia los lados,viendo de reojo como Susanne baja las escaleras.
-¡No grites!-escucho desde la cocina.Cojo en brazos a Susanne y camino lentamente hacia allí,sin terminar de reconocer la voz del todo.Me asomo poco a poco,viendo una figura en la mesa,sentada con una taza de café en las manos.Una sonrisa tan familiar como agradable mezclada con la de William y Lisbeth.
Friday.
Y lo primero que hace es gritar.
-¡¿DE DONDE HAS SACADO ESA COSA!?-grita al alcanzarme,tirando de mi pijama.
-Yo también me alegro de verte-sonrío de medio lado,recuperándome del susto.
-Y esta es Selene-escucho a Ellery entrando a la cocina,junto a un hombre alto,de espalda ancha y una cara que me produce desconfianza-Sel,este es Dexter,tu nuevo escolta-dice mientras el hombre me tiende la mano,la cual agita con fuerza al tomar la mía.
-¿Escolta...?-murmuro extrañada-¿Y Effie...?
-¡EMBARAZADA!-cantan Vic e Isabelle,irrumpiendo en la cocina.Miro extrañada al grupo.¿Porqué están todos aquí?Oh mierda...era hoy.
-Una mini Effie-sonríe Alexi,entrando con los brazos llenos de vestidos en sus fundas.Me llevo las manos a los ojos,frotándomelos por el cansancio.
No estaba preparada para que apareciesen todos de golpe,y much menos para la que se me viene encima.Porque en la puerta hay un coche oficial,del que sale James con un gran sobre.
Los resultados de mis pruebas.

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